Ilusión...

Piénsalo…

Alto, esbelto, apuesto, elegante, con aires de superioridad, melenas largas, trajeado, muy arreglado pero a al vez sin arreglar, el hombre mas perfecto que has visto en tu vida y lo deseas, es lo único por lo que vives, por sus labios, por sus ojos oscuros con un brillo rojizo, y ves que eres una esclava mas de ese hechizo demoníaco que el expulsa constantemente para ganarse a los humanos.

Cuando te das cuenta esta a tu lado, tu respiración se entrecorta, no sabes que hacer, no sabes que decir. El te mira con esos ojos irradiantes de maldad. Deseas tenerlo y a la vez odiarlo. ¡Pero no puedes! Porque es lo que más deseas, su cuerpo, sus sentimientos, todo. Y olvidas que el nunca te amara, nunca te dirá un te quiero, nunca te mostrara afecto, puesto que es un demonio. Un ser salvaje, amante de lo oscuro y lo tenebroso, morador de sombras.

El te hablara pero estarás embobada como siempre pasa, el tomara tu mano, notara correr tu sangre de forma anormal, demasiado rápido, sentirá como tu corazón bombea de forma descontrolada, que te estas mareando, que deseas besar sus calidos labios.

Caerás en su embrujo.

Cuando estés cerca de sus labios sentirás como la cabeza te da vueltas, un deseo desenfrenado, lleno de ardor y lujuria, sentimientos en ti antes ocultos.

Pasara sus manos, suaves, por tu fina y sobre todo, delicada piel, sentirás escalofríos, comenzaras a perder el control del todo.

Su lengua se deslizara salvaje como un león por la tuya y lo sentirás. Si, lo sentirás muy bien, y desearas que ese momento nunca acabe o simplemente avance hasta un nivel más alto.

Estarás desnuda delante de tu atractivo demonio y solo pensaras en abrirte de piernas y dejarte llevar por el sentimiento que crees tener en ti, pero que es solo una ilusión provocada por El.

Disfrutaras de una gran velada la cual nunca podrás olvidar. Sudor y placer.

Y cuando despiertes veras que todo ha sido un sueño, porque ni los demonios existen, ni tu sabes amar.

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